
Cuidar de sus riñones
Adaptación del original de Céline Quintin, dietista profesional*
Nuestros riñones son esenciales para la vida. Estos dos pequeños órganos trabajan sin descanso para filtrar 180 litros de sangre al día y eliminar los desechos del cuerpo.
Una de las principales funciones de los riñones es mantener el equilibrio hídrico en el cuerpo. Cuando sus riñones no funcionan bien, no pueden eliminar el agua con eficacia.
La enfermedad renal consiste en una pérdida progresiva de la función renal que a la larga causa insuficiencia renal. Desafortunadamente, el número de personas con enfermedad renal aumenta en todo el mundo.
Actuar ahora
Es muy importante manejar la enfermedad renal con ayuda de un equipo de especialistas, el cual incluye a un médico, un dietista, un enfermero y un farmacéutico. Este equipo de personas puede indicarle qué hacer para reducir o estabilizar la progresión de la enfermedad renal. Estas medidas incluyen:
- control de la presión sanguínea
- control del azúcar en sangre si es diabético
- cese del hábito de fumar
- ingestión de suficiente proteína de alta calidad en cada comida (de fuentes animales tales como huevos, pescado, pollo y carne)
- vigilar el consumo de sodio (sal), el cual puede afectar la presión sanguínea, la sed y el peso
- alcanzar o mantener un peso saludable
- tomar precauciones con productos dañinos para los riñones, como antiinflamatorios no esteroideos (AINE)1, agentes de contraste que se usan para ciertos exámenes médicos y algunos productos naturales de venta sin receta médica.
Es importante que hable con su proveedor de atención médica sobre todos los productos, de venta con o sin receta, que consume, incluido cualquier producto "natural" de venta sin receta.
En resumen, muchas medidas para reducir el ritmo con que progresa la enfermedad renal incluyen medicamentos, pero también hay muchas cosas que usted puede hacer para mantener sus riñones funcionando durante el mayor tiempo posible.
Nutrición
Lo que usted come y bebe desempeña un papel importante en el tratamiento de la enfermedad renal. Los objetivos principales de la dieta para los riñones (también conocida como dieta renal) consisten en satisfacer sus necesidades nutricionales, reducir la acumulación de desechos y reducir el ritmo con que progresa la enfermedad renal.
Vigilar las proteínas, la sal y los minerales
Controlar la cantidad de proteína y sal (sodio) en su dieta es un importante primer paso. En algunos casos, también es posible que deba reducir la cantidad de minerales que consume (como potasio y fósforo). Leer las etiquetas es muy importante y es posible que desee evitar los aditivos de fósforo en los alimentos procesados con el fin de proteger sus riñones.
Hacer su propia comida en casa es una excelente manera de evitar el exceso de proteína, sodio y aditivos.
Como es muy importante mantener un buen estado nutricional, un dietista experimentado debe supervisar cualquier cambio en su dieta.
Controlar la hipertensión
La hipertensión y la diabetes son las causas más comunes de insuficiencia renal. La hipertensión no controlada puede acelerar la progresión de la enfermedad renal. Si está tomando un medicamento para la presión sanguínea, es importante que lo haga según las indicaciones del médico. Un dieta baja en sal también puede ayudarlo a controlar la presión sanguínea.
No basta con reducir la sal que se añade con el salero a sus alimentos; también se debe limitar la sal oculta que contienen los alimentos procesados y las comidas que se sirven en restaurantes. Leer las etiquetas lo ayudará a elegir alimentos con bajo contenido de sodio.
Controlar la diabetes
Un alto nivel de azúcar debido a una diabetes no controlada daña los vasos sanguíneos y causa una reducción del funcionamiento renal. Un control adecuado del azúcar en sangre ayuda a proteger sus riñones. Cumplir con su dieta diabética, tomar sus medicamentos, vigilar sus niveles de azúcar en sangre y mantenerse activo lo ayudarán a controlar su azúcar en sangre.
Necesidad de atención personalizada
Este artículo describe las medidas importantes que ayudan a reducir el ritmo con que progresa la enfermedad renal. Sin embargo, la enfermedad renal es muy compleja y cada persona es diferente. Para asegurar la mejor atención posible, es importante evaluar de manera individual a cualquier persona que padezca de enfermedad renal.
*Céline Quintin es una dietista registrada que trabaja con pacientes de diálisis en el Hospital Notre-Dame de Montreal (Centro hospitalario de la Universidad de Montreal o CHUM). Es expresidenta de la Asociación de Dietistas en Nefrología de Quebec (RNNQ).
Este artículo se publicó por primera vez en Spice it up! Love your kidneys, edición especial 2016.
Disponible en www.myspiceitup.ca
Reproducido con permiso.